Esta cronista desconoce por completo el Universo de la Ópera. Sin embargo, cautivada por la belleza del estreno de Cosí fan tutte se tomará el atrevimiento de compartir la siguiente reseña:
Cosí fan tutte es una Ópera de Mozart y Da Ponte estrenada en el año 1790. Esa fecha tan insólitamente lejana remite a una idea que está instaurada en las percepciones ajenas al Mundo operístico: ese rito culto y elegante, acartonado, el juzgamiento del público si uno siente la pulsión de aplaudir, una historia cantada y difícil de comprender.
La Compañía Sol Lírica se propone cautivar a este público poco familiarizado, y a tal efecto cuenta con recursos de ruptura sumamente interesantes.
Uno de ellos es la misma Historia que se cuenta: considerando el impacto que causó en su tiempo, ya que fue una obra desmerecida por tratar livianas cuestiones de puertas adentro, resulta muy interesante apreciar cómo se reconfigura en este contexto. Porque lo personal es político, y la situación que atraviesan estas dos parejas habilita a la profunda reflexión.
Don Alfonso propone a los enamorados confundir a sus novias para confirmar su potencial infidelidad. Al realizar este demoníaco acuerdo, los novios pierden la autoridad moral para juzgar la conducta de sus damas. Más aún: están iniciando ellos el engaño. Ellas sostendrán su fidelidad, quizás por amor, quizás por convicción, quizás ante la mirada ajena que juzga. Hasta que la percepción de sí mismas como sujetos libres las habilitará a exteriorizar su deseo.
Entonces los que engañaron se sienten engañados y buscan justicia.
Don Alfonso los guía, en un comienzo para que acepten su propuesta del engaño y sobre el final para resignarse a que tomen este drama por el lado positivo.
Desprenderse de lo conocido, de aquello por lo que se trabajó duramente, es muy difícil. Requiere coraje, madurez, capacidad de transformación.
La Compañía Sol Lírica propone esta reflexión y redobla la apuesta: el elenco se repartirá las funciones. De manera que en ninguna presentación se repetirá el mismo equipo de trabajo. Osadía que requiere mucha seguridad, sobre todo considerando el esfuerzo que implica armar esta puesta tan exigente desde lo actoral, lo musical, lo físico, lo técnico.
La propuesta de acercar la Ópera a un público ignoto es un serio desafío, ya que debe demoler prejuicios antes de comenzar. Otro elemento en el que se apoya la Compañía es la puesta en el espacio de La manzana de las luces: a cielo abierto, este histórico solar se encarga desde el primer momento de abrazar al espectador, llevarlo a un espacio cómodo y bello, formar parte de la escena sin saberlo.
La caracterización de los personajes es impecable y actual: desde el comienzo compartirán espacio con el público sin llamar la atención. Los espectadores serán ubicados en mesitas, y en algún momento, un señor sentado como todos comenzará a cantar dando comienzo a la obra, generando un gran impacto.
El artificio de la sorpresa también cobra protagonismo cuando algunos elementos de la escenografía son estrellados contra el piso, potenciando la verosimilitud de la escena, incluso generando preocupación en el público por la integridad de los personajes.
Es notable el tono humorístico de Despina, la criada que articula la estrategia con Don Alfonso, la potencia de la actuación de Fiordiligi y Dorabella, que con un parpadeo lento manifiestan su angustia y desazón ante la partida de sus amores y con el fuego de la mirada encienden el deseo por sus nuevos amantes/cuñados.
También cabe destacar la gracia de Ferrando y Guglielmo, que apuestan a ser los ganadores y se ríen del pobre viejo celebrando entre ellos, y reconfiguran sus personajes para seducir a sus cuñadas en esta propuesta de disimulado intercambio de parejas. No solo es destacable desde lo actoral, sino que evidencian un entrenamiento físico intenso, que les permitirá seguir cantando aún acostados, mojados, corriendo, tirados en el piso.
El vestuario y la caracterización también demuestran un trabajo de búsqueda muy interesante, que propone la presentación de los actores y actrices aggiornados a esta época en la que el deseo, la pertenencia a una relación, la intimidad y la mirada del otro toma protagonismo en la reflexión, pero a la vez se trata de problemas que ya eran viejos en el año 1790.
Con la ingratitud que implica ubicarse habitualmente en el foso, La orquesta, acomodada entre las arcadas de este maravilloso espacio, cobra un notable protagonismo, sonoro y potente.
La triangulación entre el Director musical y quienes se encargan de la dirección y asistencia de los actores/cantantes muestra un esquema de trabajo consciente y profesional que no deja un detalle librado al azar.
El vínculo entre los intérpretes se percibe sólido, y le brinda al público la ventaja de sentir que la propuesta es producto de un sensato trabajo de ensayo y preparación.
La habilitación del explosivo aplauso necesario tras la finalización de las escenas más conmovedoras, las miradas cómplices con el público, incluso la toma de sefies, la irrupción de un mozo que invita al espectador a formar parte de algunas escenas, la proyección de los subtítulos en castellano, la alegría con la que se desarrolla la función, son estrategias que parten desde el equipo de trabajo e impactan en el espectador novato con mucha fuerza, logrando barrer con sus preconceptos sobre el género, abriéndole la puerta a este formato que conjuga la actuación, el canto y la música en vivo.
Cosí fan tutte es una metafórica e interesante ópera para aproximarse al género, y esta hermosa puesta por parte de la Compañía Sol Lírica es un deleite de principio a fin, que permite tanto al Público novato como al experimentado sentirse respetado y disfrutar de un espectáculo contundente que genera un gran goce estético a la vez que siembra el deseo de pensarse y desnaturalizar lo que se da por sabido. Esa es la mejor función que cumple el arte, y sólo se logra cuando se realiza con pasión y compromiso. Celebramos esta encantadora propuesta de la Compañía Sol Lírica asumiendo el desafío de aproximarnos a la ópera con más curiosidad y menos prejuicio.
Ficha técnica
Dirección musical
Ulises Maino
Dirección escénica
Julián Ignacio Garcés
Elenco
María Groso / María Eugenia Caretti……………………….FIORDILIGI
Trinidad Goyeneche / Daniela Prado………………………..DORABELLA
Santiago Agustín Martínez/ Pablo Urban Albareda…..FERRANDO
Mariano Gladic / Gabriel Vacas………………………………..GUGLIELMO
Constanza Díaz Falú / Natalia Salardino……………………DESPINA
Luis Gaeta / Carlos Esquivel……………………………………..DON ALFONSO
ORQUESTA SOL LÍRICA
Director
Ulises Maino
FLAUTAS
Diego Wright
Lucila Crisman
OBOES
Edgardo Acuña Colombo
Paula Llan
CLARINETES
Nahuel Zárate
Federico Sagarra
FAGOTES
Abner Silva
Daniel Vexlir
CORNOS
Ñawin Rodriguez
Cristian López
TROMPETAS
Sebastián López
Nahuel Loiza
TIMBALES
Guillermo Bolentini Bada
VIOLINES I
Agostina Sémpolis
Jonathan Gonzalez
Ileana Gonzalez
Erik Lujan Berman
Edgar Piñero
Josefina Bugallo
VIOLINES II
Stephany Rodriguez
Irán Alessandra Lovazzano Andreo
Matías Ormeño
Laila Prieto
Alex León Ortiz
VIOLAS
Héctor Pérez Gareca
Leandro Zandstra
Valentina Nieto
VIOLONCELLOS
Fredy Villegas
Jessica Estigarribia
COTRABAJOS
Manuel Volpe
Áxel Gómez
Cosí Fan tutte se presenta en el Complejo histórico Manzana de las luces- Perú 222 CABA
Los días martes 24, viernes 27, y sábado 28 de octubre de 2017 a las 20 hs.
ENTRADA GRATUITA disponible en EVENTBRITE
Facebook: Sol Lírica
Escenografía
María Noel Dourrón
Vestuario
Mariana Seropián
Iluminación
Verónica Alcoba
Producción artística
Gabriel Vacas
Producción ejecutiva
Luciana Bianchini
Stage Manager
Florencia Ayos
Asistente de dirección musical
María Clara Marco Fernández
Asistente de dirección escénica
Florencia Ayos
Asistente de producción
Martina Rivelis
Mtros. Internos
Walter Díaz
Matías Fernández
Caracterización
Paula Besostri
Florencia Saraceni
Maquinaria escénica
Leonardo López
Gerardo Luis Flores
Montaje y programación luminotecnia
Alberto Chuquichaico
Luis Bolster
Realización escenográfica
La Decorería
Community Manager
Mariale Adler
Diseño gráfico
Ianko Perea

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